domingo, 7 de noviembre de 2010

Esas mujeres

¿Que tendrán esas mujeres capaces de llevarte a la locura? Que se adueñan de tu tiempo, de tu día y de tu sueño. Que ni siquiera te corresponden. O alguna vez lo hicieron, y “ya fueron”. O más bien “fuiste”, porque ya no te aman y “perdiste”.

Sabés que no tenés chance y sin embargo apostás por ellas gastando todo en tickets sin fechas. Que alguna vez asintieron, por cortesía u otra cosa. O quizás sí hubo algo y la nada llegó después. Tienen sus “dueños” con quienes ríen y gozan, se funden entre gemidos con ese tal, ésta misma noche, y ni siquiera piensan en vos que las llevaste en tu coche. O quizás sí, quizás lo hagan; quizás estés en su memoria, más atrás, más adelante. Pero no importa, se cagan en tu alma rota.

Son amores que no se dan, medio amores, más bien nada. Pero vos seguís atrapado. Quizás vos les importes, seguro no sos su elección. No pueden, no quieren, no deben. Da lo mismo sin su amor.
¿Qué tendrán esas mujeres? De seguro es más que su belleza. Algo más que no sé que es. Es mágico. Te marcan en chiquitito pero con fuego, indeleble. Vos sabés que jamás funcionará, pero ahí están. Deidades, sirenas, demonios o hadas, Soberanas Majestades. Harías lo que te pidiesen, como un esclavo o un tonto.

¿Qué tendrás amiga mía? Mi razón está nublada, mi pasión encarcelada, y vos, volando en una pompa.
Voy a alcanzarte algún día y te besaré en la boca
(Mentira, no me darás pelota)


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