lunes, 18 de julio de 2011

No existe un plan divino

El destino no existe, no existe un plan divino ni nada parecido. Y allí radica la grandeza de la existencia humana, en el hecho de ser los únicos hacedores de nuestro futuro, de las consecuencias de cada decisión. De la responsabilidad por una cada una de ellas, sabiendo que lo porvenir depende sólo de nosotros. Que no está nada escrito. Y que si lo hubiera, sería simplemente ¨elijan, libre albedrío¨.
En este ejercicio incesante somos libres... y presos de las consecuencias

Neurona


Neurona, construcción máxima, epítome de lo creado. Lústrala hasta que con su brillo ilumines a tus amigos y encandiles a tus adversarios

A mi amigo Maxi